domingo, 11 de mayo de 2014

¡Muy buenos y calurosos domingos!

Aquí, reportando desde Mérida, cuando quedan algo más de 4 meses para partir. Ayer veníamos comentando Erik y yo que la experiencia se ha pasado rápido, así que no podemos ni imaginarnos lo rápido que se irá el año ciclando.
Ya estamos preparando todo: en un mes esperamos tener las bicis, el blog ya está tomando más forma aún, la lista de pendientes va concretándose (que, todavía, no achicándose)...
Aquí nos queda poquito que hacer ya: yo casi-casi he terminado mi tesis, o eso espero. Tuve un momento de sufrimiento, pero se desatoró y en algunos días de las semanas pasadas he estado trabajando como loca en ella. No me di cuenta de ello hasta que me vi caminando como zoombie o durmiéndome a las 8 de la tarde, hasta las 8 del día siguiente. El jueves la envié para supervisión y el viernes la profesora que tenía que verla me dijo que le encantaban los primeros dos capítulos. Espero que los demás, que son los críticos le hayan gustado por lo menos la mitad que estos primeros. Y si no, tendré que decidir si los modifico o no o cómo los modifico: ahora mismo estoy trabajando en un artículo que más que mío también va a terminar siendo de quien me está apoyando en su revisión... Y pa´eso, pues que lo haga otra, ¿no?
A todo esto, si alguien quisiera leer parte de la tesis o la tesis entera, no tenéis más que pedirlo y se os hará llegar oportunamente.
De todas formas, aunque esto aquí va llegando a su fin, siento que mañana empieza una nueva etapa: vuelta a comunidades a por más historias de mujeres y clases durante el próximo cuatrimestre en IngeniHum, un instituto que ofrece una carrera para personas con Asperger. Estoy motivada. He pasado este fin de semana descansando bastante y, además, para la parte de las historias, que es mi trabajo y por lo que recibo, yo sí, una digna compensación y enorgullecente reconocimiento
, en pocas semanas voy a recibir el apoyo de 2 chicas que van a hacer su servicio social con nosotras. Esto me va a permitir salir de la monotonía y dedicarme también a coordinar, no solo a entrevistar, transcribir, escribir, entrevistar, transcribir, escribir... Es muy interesante, pero tras 43 o 44 historias en poco tiempo, resulta agotador.
Erik sigue con su buceo buru belarri. No muy contento con las relaciones, pero vamos a dejarlo en que cada quien tiene unas expectativas, unos valores y una manera de hacer las cosas desde donde las hace. Solo podemos estar contentos de poder hacerlas como nos gusta a nosotros.
Poco más, me está creciendo el pelo.
Mmmmmmmmmmmmmmuuuuuuuuuua

2 comentarios:

  1. Ay Garbinau, Garbinau como te echo de menos!
    Llevo unas semanas acordandome mucho de ti y recordando. Como nos hemos reido!
    Para la psicologa que hay en ti: no me pasa nada!!
    Un besazo muy gordo

    ResponderEliminar